jueves, 10 de mayo de 2012

Las esferas de Costa Rica

Fuente : Asusta2


Durante los años cuarenta, cuando una compañía bananera norteamericana comenzó su explotación en el delta del Diquis, al sur oeste de Costa Rica, cuando al iniciar las labores de limpieza del bosque, preparándolo para el cultivo, se descubrieron unas imponentes piedras rocosas de distintos tamaños y con forma esférica.



Esfera_Costa_Rica


Son de tamaño variable. La mayoría de estas esferas de piedra son perfectamente circulares, un sólido bloque y sus superficies agradables al tacto, libres de asperezas. Hasta la fecha no se podido encontrar una esfera que estuviera en proceso de construcción o el sitio donde eran producidas; las más pequeñas tienen sólo unos pocos centímetros de diámetro y las esferas más grandes llegan a tener un diámetro superior a los dos metros, llegando a pesar hasta 16 toneladas. no se puede saber si fueron hechas por una generación o por varias a través de un período largo de tiempo, el método usado todavía es estrictamente una teoría. Un misterio similar al de las pirámides mayas y egipcias, como las gigantescas cabezas de isla de Pascua, rodea el origen de las enigmáticas esferas de Costa Rica en la región del Pacifico Sur.
Hasta el momento se desconoce la cantidad existente dado que, por su peso y característica del suelo de la selva tropical, gran cantidad de ellas yacen hundidas bajo el exuberante manto vegetal. Están construidas en piedras de granito Andesita y roca sedimentaria. Estos tipos de piedra no se han hallado en la zona del delta del Diquis. Aunque la mayoría de las esferas se encuentran en enclaves arqueológicos precolombinos, no hay forma de saber si fueron realizadas por estos o por alguna otra cultura anterior a esta.



Esfera_Costa_Rica_Ciudad


Inmediatamente después de su descubrimiento, la arqueóloga Doris Stone, realizó una serie de investigaciones que resultaron vanas al no poder datar la antigüedad de las piedras, con qué herramientas fueron tan perfectamente realizadas y tampoco el origen de estas. Posteriormente, Samuel K. Lothrop, experto en civilizaciones indígenas y arqueólogo, se propuso desvelar el enigma de estas piedras esféricas, pero no pudo formular ninguna teoría concluyente. Más recientemente, grupos de arqueólogos han investigado con métodos más modernos las esferas de Diquis, llegando a la conclusión de que estas se comenzaron a realizar hace unos 3.000 años.
Las antiguas leyendas decían, que en su interior se escondían piedras preciosas y oro, siendo esto el final de muchas de las piedras debido a que mucha gente se dedicó a buscarlas y destruirlas, no hallando ningún tesoro en su interior. Las teorías en torno a las esferas de piedra, al igual que otras que giran alrededor de otros antiguos enigmas de los que no se tiene conocimiento de sus orígenes, son muchas y variadas.
Algunos arqueólogos piensan que las piedras fueron creadas por la antigua y bélica tribu de los Chibcha, utilizando prisioneros de guerra como esclavos para trabajar las piedras, utilizándolas como símbolo de poder entre grupos y que el tamaño de las esferas iba relacionado con el status de cada pueblo. También existe la teoría de la representación astronómica. En dicha hipótesis (divulgada por el investigador Michael O’Reilly) identifica a las esferas de costa rica como posibles cartas celestes con una finalidad ceremonial o a modo de calendario orientativo.



Esfera_Misteriosa


En 1979 se encontró una de estas piedras en Guayabo de Turrialba (Provincia de Cartago), la cual pudo haber tenido la función de calendario de precisión y que junto al uso de objetos astronómicos de poca magnitud, daba detalles de fechas como los solsticios, el día más largo del año y la duración de la época de lluvias.
Esta teoría se basaba en fundamentos lógicos, fruto de un estudio serio, aunque carecía de contexto. Otra teoría nada convencional, realizada por el antropólogo estonio Iván Zapp en su libro: “La Atlántida en América”, afirma que las piedras podían ser originarias de la Atlántida, isla continente desaparecida hace 12.000 años, y aunque las autoridades arqueológicas de Costa Rica no están muy de acuerdo con esta teoría, el International Biographical Centre, mencionó a Zapp, como uno de los científicos más connotados del siglo XX. Iván Zapp descubrió con la ayuda de Carlos Araya (Comandante de las Líneas Aéreas de Costa Rica) y un atlas, normal al principio y de Mercator (Atlas que tiene en cuenta la curvatura de la Tierra) posteriormente, que las esferas tal y donde estaban situadas cuando se descubrieron, señalaban a distintas direcciones, igual que si fueran mapas a gran escala.
Uno de los alineamientos desenterrados por los arqueólogos, mostraba el trayecto en línea recta que conduce hasta la Isla del Coco, después a las islas Galápagos y finalmente hasta la Isla de Pascua. Un segundo grupo de rocas, apuntaban a las islas de Jamaica, Cuba y Bermudas. Mientras que otras estaban orientadas hacia Gizeh, en Egipto y a Stonehenge en Inglaterra. Confirmando de este modo, que se trataba de rutas hacia otros lugares del planeta.

Los cultos cargo

Fuente : La píldora Roja y la inspiración de La Rosa de los Vientos.
En el principio fueron los ingleses...

Llevaban casi un siglo por la zona cuando comenzaron a pasar cosas extrañas. A los oídos de las autoridades coloniales, inglesas y alemanas, comenzaron a llegar extraños rumores. Aquel inexplorado amasijo de islas que dieron en llamar la Melanesia guardaba alguna que otra sorpresa.

Al principio las cosas parecían normales. Los indígenas tenían unas creencias bastante corrientes. Rendían culto a los antepasados, creían que éstos regresarían al mundo algún día dando comienzo a una era de prosperidad... Lo típico. No era nada que los europeos no hubieran visto ya en África o en América. Pero, de repente, algo empezó a cambiar. Aquí y allá surgían rumores extraños. Algún marinero lo había visto con sus propios ojos en Fiji. Otros juraban que habían observado el fenómeno en Nueva Guinea. Nadie sabía como había comenzado pero el caso es que la nueva religión de los nativos se estaba extendiendo como la pólvora.


Las primeras descripciones detalladas del culto datan de los primeros años veinte. Al parecer los nativos seguían pensando que los antepasados iban a regresar. También creían que una era de riquezas acompañaría la llegada. Pero habían introducido unos pequeños cambios en su mitología. Ahora los antepasados iban a llegar en barcos de vapor y traerían las riquezas en cajas y latas como las que tenía el extraño hombre blanco.
Los indígenas se habían percatado de que los europeos no pegaban palo al agua. Los ingleses no cultivaban la tierra ni cazaban, sin embargo cada cierto tiempo una enorme canoa metálica aparecía en el horizonte. De ella eran descargados un buen número de fardos repletos de frutas, carne y todo tipo de manjares. Estaba claro que los antepasados de los europeos eran mucho más generosos que los suyos. Ellos llevaban toda su vida rezándoles y nunca habían obtenido nada. Sin embargo, los antepasados de los hombres con el extraño color de piel no hacían más que mandarles todo tipo de provisiones y regalos. ¿Qué estaban haciendo mal?

No tardaron en darse cuenta de que el motivo por el que los antepasados del hombre blanco eran tan espléndidos no era otro que la completa devoción de los ingleses. Puede que no trabajaran la tierra pero se pasaban el día celebrando complicados rituales religiosos. Complacidos, los antepasados recompensaban esta piadosa actitud con el cargo. Si imitaban a los ingleses, los habitantes de Melanesia estaban seguros de que sus antepasados responderían igual. Así que decidieron copiar los cultos europeos.

Los indígenas observaron e imitaron. Primero estaba el rito en el que se juntaban a media tarde a beber. También estaba el baile, claro. Los ingleses se vestían con ropa verde, se echaban un palo al hombro y desfilaban de un lado a otro en lo que, sin duda, era un importante ritual religioso. Los melanesios se fabricaron tazas de madera y comenzaron a reunirse a beber todas las tardes con británica puntualidad. No tomaban té pero eso es lo de menos. También se hicieron trajes verdes con hojas de palmera y se fabricaron fusiles con bambú. Así ataviados desfilaban de un lado a otro imitando a los soldados británicos.

Más sorprendente aún para los ingleses fue descubrir que los nativos tenían un nuevo dios. En una pequeña isla de las Nuevas Hébridas, Tanna, fue donde comenzó el culto a John Frum pero pronto se extendió por toda Melanesia. Al parecer, un hombre blanco llamado John Frum había profetizado la llegada del Apocalípsis y, con él, el fin de la ocupación europea. El mismo John Frum estaría al frente de la canoa metálica que traería de vuelta a los antepasados y, ese día, los melanesios tendrían cargo de sobra para toda la eternidad y vivirían sin trabajar en un paraíso libre de ingleses.

Nunca se ha llegado a saber si este profeta está basado en alguna persona real o es una invención. Lo cierto es que en los registros ingleses no aparece un John Frum por ningún lado y tampoco hay constancia de ningún australiano con ese nombre. Sea real o no, John Frum se convirtió en el Mesías cuya segunda venida esperaban con ansia los indígenas. Para propiciar la llegada del cargo y los antepasados, de la mano de Frum, los melanesios comenzaron a construir imitaciones en madera de los barcos de vapor ingleses. No los usaban, no eran funcionales, simplemente los construían y los dejaban en la playa. Así, esperaban atraer a los verdaderos barcos con cargo, los de metal, los que visitaban a los ingleses.

Como todo buen profeta, Johm Frum dejó tras de si un importante número de reliquias. En algunas aldeas se rezaba a una chaqueta de aviador, en otras a zapatos o banderas inglesas... Los misioneros europeos estaban fuera de si. No habían conseguido que su mensaje calara lo más mínimo entre los melanesios pero, en cambio, los cultos cargo -había decenas de ellos y no todos tenían a Frum como profeta- se habían extendido por todas las islas con una velocidad y aceptación sorprendente.

Al comienzo de la década de los cuarenta, esta nueva religión recibió un impulso inesperado. Aunque los melanesios lo ignoraban una terrible guerra estaba sacudiendo el mundo y unos nuevos visitantes aparecieron en las playas. Eran muy parecidos a los ingleses y a la vez completamente diferentes. Los nativos quedaron completamente fascinados. Habían llegado los americanos.


Aquello era increíble. Los americanos no solo recibían el cargo en canoas metálicas sino que tenían embarcaciones volantes. Decenas de ellas. Y no solo eso. Había algo que desconcertaba aún más a los melanesios. Entre los americanos había negros. Era algo que no podían comprender. Hasta entonces siempre habían hecho una distinción clara entre ellos y el hombre blanco pero ahora estaban contemplando como gente de su mismo color de piel vestían y se comportaban como americanos. Tras muchas confusiones consiguieron integrar ese hecho en su mitología suponiendo que los ingleses les robaron bebes décadas atrás para que fueran criados en América. Su llegada parecía un síntoma claro de que el regreso de John Frum y el Apocalipsis estaban cerca.


Al ver la admiración que los nativos mostraban hacia los americanos, los misioneros decidieron usar esto en su favor. Pidieron a los militares que intentasen convencer a los melanesios del error de sus creencias para que pudieran abrazar la auténtica fe. Pero las cosas no salieron exactamente así... Los americanos dijeron a los nativos que su tal John Frum no valía un pimiento y que ellos desayunaban dos como él cada día (o alguna macarrada parecida) Aquello les pareció una auténtica proeza a los melanesios. ¡Aquellos visitantes no tenían miedo a desafiar a los dioses! Los americanos mismos se convirtieron en objeto de adoración.

Bien es cierto que, de algún modo, consiguieron que crecieran en la zona los sentimientos religiosos cristianos. Junto a John Frum, Jesus pasó a ocupar un lugar, secundario eso sí, en el panteón melanesio. Pero a los misioneros eso no les tranquilizaba lo más mínimo. Jesús no solo era un dios menor que Frum sino que solo era uno más en un panteón al que Santa Claus, Juan el Bautista, el Rey de América (sic) y el Tio Sam también fueron añadidos.

Flag-raising ceremony in TannaBoy salutes at cargo cult ceremony in TannaChief Isaac (in blue) and commanders

Las ceremonias se fueron volviendo más elaboradas y la adoración por los americanos centró todos los cultos cargo. Ademas de barcos también se comenzaron a realizar elaboradas copias de los aeropuertos americanos. Los melanesios creaban largas pistas de tierra, así como aviones y torres de control de madera. Uno de ellos se situaba en la torre frente a una caja de madera pintada que hacía las veces de radio y que aseguraban que comunicaba directamente con Frum. Otros se ponían a lo largo de la pista con antorchas en las manos y hacían gestos imitando a los controladores americanos. Por último, el resto se situaba junto a un avión de madera a esperar un cargo que nunca llegaba. También desarrollaron complicados rituales de adoración a la bandera americana y copiaron las canciones que los militares entonaban durante las marchas.


Con el tiempo, como todas las religiones, los cultos cargo han sufrido cismas o ramificaciones de todo tipo. Por ejemplo, en Nueva Hannover surgió un culto en 1964 que adoraba a Lyndon B Johnson. Su líder, el profeta Bos Malik, aseguraba que la llegada del cargo era inminente. Malik había servido de enlace entre los nativos y los americanos por lo que se ganaba a menudo una recompensa en forma de comida y baratijas. Cuando los americanos le dijeron que abandonaban la isla se sintió bastante desconcertado y les preguntó de donde iban a sacar ahora la comida. “No te preocupes, chico. Hay mucha más en el sitio de donde viene ésta. Solo tienes que hablar con Lyndon Johnson” cuentan que le dijo un soldado. Con la isla bajo dominio australiano y en plenas elecciones, Malik convenció a su pueblo para que todos votaran por Johnson. Tenía madera de líder ya que también los convenció de que le pagaran a él los impuestos en lugar de a las autoridades australianas. Él se encargaría de hacerlo llegar al presidente americano... Los intentos del gobierno de Australia por regular la isla y cobrar impuestos llevaron a los seguidores de Malik a protagonizar numerosas revueltas. Finalmente los impuestos fueron pagados pero Malik profetizó que el Queen Mary llegaría pronto a Nueva Hannover y los llevaría a todos ante Lyndon Johnson.

Diez años después la reina inglesa visitó varias islas de Melanesia. Los nativos no le hicieron mucho caso, en su cultura no era concebible una mujer con poder. Decidieron centrarse en su marido, el Principe Felipe, a quien rápidamente elevaron a los altares. También Duke Ellington se convirtió en una deidad melanesia pero, en este caso, no tengo ni idea del motivo ni de la forma en que sucedió.


En la actualidad todavía sobreviven un buen número de cultos cargo, entre ellos la Iglesia de John Frum en Tanna. Se cuenta que, estando en Melanesia, David Attenborough preguntó a un indígena si seguía creyendo que John Frum iba a volver después de décadas esperando.
“¿Acaso no lleváis vosotros dos mil años esperando a vuestro Mesias? ¿Por qué ibamos nosotros a cansarnos tras unas pocas décadas?” respondió el melanesio.

sábado, 5 de mayo de 2012

Carta del Jefe Indio Seattle


El siguiente documento es lo mas bello que recuerdo de cuanto he leido, cargado de razon,  se trata de la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra no conociendo la propiedad, es más consideraban la tierra dueña de los hombres.




El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.



¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.




Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. "Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados.

Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.

No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto. Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.


El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor. Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta. Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. Todas las cosas están relacionadas ente sí.




Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.





Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.







Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. Quizá seamos hermanos, después de todo. Lo veremos. Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....

viernes, 4 de mayo de 2012

Leyendas marinas

Las leyendas de barcos fantasmas siempre han estado presentes entre los mitos de los marineros. Adentrarse en el océano, o en peligrosos mares siempre ha causado temor al hombre. Los motivos son evidentes, el desconocimiento de un medio hostil y en muchas ocasiones con final indefinido, que la vida dependa de factores incontrolables, así como la conocida existencia de animales marinos que superaban en tamaño a todo lo conocido en tierra firme, provocaba que hasta el más audaz temiese por su vida cuando llevaba semanas o incluso meses a bordo de un barco sin más vista que el horizonte.

Junto a los mitos sobre monstruos marinos o tormentas que destruían embarcaciones apareciendo de la nada, había un terror que parecía influir con mayor fuerza en la valentía de los marinos: los barcos fantasma. Buques sin otra tripulación que los fantasmas de los marineros que perecieron en el barco mientras navegaban, almas en pena destinadas a surcar los mares eternamente por haber osado enfrentarse con la fuerza de las aguas y subestimar su poder.

Uno , no por ello el unico , de los mas famosos casos es el del Holandes Errante, hace ya no menos de 500 años que circula esta leyenda , conocida por todos los marineros, Pero posiblemente su origen se remonte a tiempos muy anteriores al nacimiento de Cristo.


La versión más conocida de la historia del Holandés Errante habla de un tal capitán Van der Decken, cuya nave fue atrapada en una terrible tormenta cuando doblaba el cabo de Buena Esperanza. Los pasajeros, aterrorizados, rogaron a Van der Decken que se refugiara en un puerto seguro o que, por lo menos, arriara velas a intentara capear el temporal, pero el enloquecido capitán se rió de sus súplicas y, atándose al timón, comenzó a cantar canciones sacrílegas. La tripulación también se alarmó por la conducta de su capitán e intentó hacerse con el control de la nave, pero el intento de motín fue sofocado cuando Van der Decken arrojó a su líder por la borda, mientras los aterrorizados pasajeros y la tripulación se encomendaban a Dios.

Dice la leyenda que Dios mismo se aparecio en la proa de la embarcación y castigo al holandes a vagar hasta el final de los tiempos , dentro de una tormenta perpetua., asi se las gasta EL.

Sea como sea, hay infindad de leyendas acerca de este barco y no voy a enumerarlas todas.


Estamos preocupados en buscar enigmas en las estrellas y olvidamos lo desconocido de nuestro maravilloso planeta.

Enfrentarse a los oceanos en todo su explendor y bravura y sentirse realmente fragil y diminuto frente a las olas embravecidas y vivir para contarlo.

Continentes perdidos, Atlantis, Mu ,.... Triangulos malditos en el que desaparacen barcos y aviones , sin dejar el menor rastro.....

Presentación

Quiero dedicar mi primera entrada a NasserBlade, por animarme e inspirarme para que realizara este blog.... No se como saldra, pero por mi parte pondre todo mi tiempo y energia para no defraudaros.
Tambien quiero agradecerle a mi padre que me inculcara la necesidad de conocer y la curiosidad por la vida.
Que os vais a encontrar? . Todo lo que atribula mi mente, todo lo que inquieta mi espiritu y por supuesto todo lo que reconforta mi alma.
Poco a poco me ireis descubriendo, espero no aburriros demasiado.... en fin , es cuestion de empezar, no creeis ?